¿Qué es un año luz y cómo se mide?
A menudo hemos escuchado en los distintos medios de comunicación, publicaciones astrológicas, entre otros sobre los “Años Luz”. Un año luz es la distancia que recorre la luz en un año. Para entender mejor este término realizaremos una serie de interesantes operaciones aritméticas que nos dará la idea de la distancia que recorre la velocidad de la luz en un año luz.
Si partimos de la base que la distancia que recorre la luz en un segundo es de 300,000 (trescientos mil kilómetros) y queremos saber al final cuanto es la distancia que recorre la luz en un año iniciaremos el proceso con la siguiente explicación.
Si la luz recorre 300,000 kilómetros por segundo, entonces en
El día tiene 24 horas y cada hora 60 minutos (24X60= 1440minutos) el día tiene 1440 minutos y cada minuto tiene 60 segundos, entonces multiplicamos 1440 minutos por 60 segundos y nos da que en el día son 86,400 segundos. Esto lo multiplicamos por 300,000 kilómetros que es lo que la luz viaja por segundo para saber la distancia de años luz en un día y nos da 25920000000 que se lee veinticinco mil novecientos veinte millones. Esta cifra la multiplicamos por 365 días que es lo que comprende un año y nos da que es la distancia de velocidad que recorre la luz en una año. 9460800000000 que se lee nueve billones cuatrocientos sesenta mil ochocientos millones.
También hay otra forma de explicarlo pero que al final llegamos a la misma cifra.
La luz recorre en un segundo 300,000 kilómetros, partiendo de ese dato podemos saber qué distancia recorre la luz en un minuto simplemente multiplicando esa cantidad por 60:
300,000 * 60 = 18,000,000
Esto se lee dieciocho millones (de kilómetros) y si queremos saber que distancia recorre la luz en una hora multipliquemos esa cantidad otra vez por 60:
18,000,000 * 60 = 1,080,000,000
Esto se lee mil ochenta millones, pero apenas nos estamos refiriendo a una “hora luz”. Ahora multipliquemos esa cantidad por 24 y sabremos la distancia que recorre la luz en un día:
1,080,000,000 * 24 = 25,920,000,000
Esto se lee veinticinco mil novecientos veinte millones, y nos estaremos refiriendo a un “día luz”. Multipliquemos ahora esa enorme cantidad por 365:
25,920,000,000 * 365 = 9,460,800,000,000
Y esa enorme cantidad que se lee nueve billones cuatrocientos sesenta mil ochocientos millones es la cantidad de kilómetros que recorre la luz en un año o sea que a esa distancia nos referimos cuando hablamos de un “año luz”.
Pongamos en práctica las operaciones que hicimos antes de llegar a esa escalofriante cantidad para que conozcamos un poco de nuestro universo cercano.
Nuestra Luna se encuentra a una distancia promedio de 384,400 kilómetros y si sabemos que la velocidad de la luz es de 300,000 entonces dividamos aquella cantidad entre esta:
384,400 / 300,000 = 1.28
Entonces acabamos de darnos cuenta que la Luna se encuentra a 1.28 “segundo luz”, en otras palabras, la luz que refleja la Luna tarda un poquito más de un segundo en llegar a nosotros.
El Sol lo tenemos a una distancia promedio de 150,000,000 de kilómetros, entonces dividamos esa cantidad entre la velocidad de la luz y nos daremos cuenta de cuánto tiempo tarda la luz del Sol en llegar a nosotros:
150,000,000 / 300,000 = 500
Significa que la luz del Sol tarda 500 segundos en llegar a la Tierra y si dividimos esa cantidad entre 60 segundos que tiene un minuto. :
500 / 60 = 8.33
Quiere decir que la luz del Sol tarda 8.33 “minutos luz” en llegar.
Bueno, ahora aterricemos y tratemos de imaginar que tan grande es esa distancia de 300,000 kilómetros para que comprendamos la enormidad a la que nos estamos refiriendo.
Desafortunadamente en nuestro planeta no hay nada que se acerque a esa cantidad para que nos hagamos una idea de lo que significa, porque nuestra Tierra mide “apenas” 40,075 kilómetros de circunferencia (es decir lo que mide alrededor), pero eso no nos va a detener para que entendamos lo que significa esta tremenda distancia.
Vamos a usar de nuevo la calculadora: dividamos la distancia recorrida por la luz en un segundo entre la circunferencia de la Tierra:
300,000 / 40,075 = 7.49 (redondeémoslo a 7.5)
Eso significa que si lográramos viajar a la velocidad de la luz le daríamos siete vueltas y media a nuestro planeta ¡en un segundo!
¿Para que usamos la velocidad de la luz en la astronomía? Principalmente para indicar las distancias a las que se encuentran los cuerpos celestes más allá de nuestro sistema solar. Por ejemplo, después del Sol la estrella más cercana a nosotros es Próxima Centauro que se encuentra a 4.2 años luz. Si quisiéramos expresar esa cantidad en kilómetros tendríamos que escribir 39,735,360,000,000, algo muy incómodo y difícil de leer.
Y para indicar en kilómetros la distancia a la Galaxia de Andrómeda, la galaxia más cercana tendríamos que multiplicar 9,460,800,000,000 por 2,500,000 (ya que esta galaxia tan cercana se encuentra a “solo” dos millones y medios de años luz), lo que nos daría como resultado 23,652,000,000,000,000,000 Km. Esto se lee veintitrés trillones seiscientos cincuenta y dos mil billones de kilómetros ó 2,3652*1019 en notación científica, pero que en años luz se escribe simplemente 2.5 millones al.
Pero no nos dejemos asustar por estas cantidades, en nuestro aprendizaje de la astronomía usaremos el año luz para indicar distancias gigantescas, lo que nos permitirá asimilar mejor estas cifras y a la vez nos indicará la inmensidad de nuestro universo.
También de todo esto podemos deducir otra cosa muy curiosa: cuando vemos hacia el cielo no lo estamos viendo a como es ahora, sino a como era en el pasado. Si sabemos que la luz del Sol tarda un poco más de ocho minutos en llegar a nosotros, significa que al verlo, como en un atardecer (que no representa un peligro para nuestros ojos), no lo estamos viendo como es ahora, si no como era hace ocho minutos, es decir estamos viendo el pasado. Cuando vemos la estrella Sirio, la más brillante del cielo, la estamos viendo como era hace más de ocho años, porque su luz tarda ese tiempo en llegar a nosotros.
Espero que esta información les haya sido de interés y de provecho para comprender mejor la información que encontramos en diferentes medios que hacen referencia a la astronomía u otras ciencias relacionadas y nos sirva para darnos cuenta que la ciencia no es algo que debamos ver como algo inalcanzable o aburrido reservado para un grupo minoritario de iluminados.
El observar el universo nos depara muchas sorpresas, démosle una oportunidad de conocerlo y de que nos muestre sus maravillas.
Si partimos de la base que la distancia que recorre la luz en un segundo es de 300,000 (trescientos mil kilómetros) y queremos saber al final cuanto es la distancia que recorre la luz en un año iniciaremos el proceso con la siguiente explicación.
Si la luz recorre 300,000 kilómetros por segundo, entonces en
El día tiene 24 horas y cada hora 60 minutos (24X60= 1440minutos) el día tiene 1440 minutos y cada minuto tiene 60 segundos, entonces multiplicamos 1440 minutos por 60 segundos y nos da que en el día son 86,400 segundos. Esto lo multiplicamos por 300,000 kilómetros que es lo que la luz viaja por segundo para saber la distancia de años luz en un día y nos da 25920000000 que se lee veinticinco mil novecientos veinte millones. Esta cifra la multiplicamos por 365 días que es lo que comprende un año y nos da que es la distancia de velocidad que recorre la luz en una año. 9460800000000 que se lee nueve billones cuatrocientos sesenta mil ochocientos millones.
También hay otra forma de explicarlo pero que al final llegamos a la misma cifra.
La luz recorre en un segundo 300,000 kilómetros, partiendo de ese dato podemos saber qué distancia recorre la luz en un minuto simplemente multiplicando esa cantidad por 60:
300,000 * 60 = 18,000,000
Esto se lee dieciocho millones (de kilómetros) y si queremos saber que distancia recorre la luz en una hora multipliquemos esa cantidad otra vez por 60:
18,000,000 * 60 = 1,080,000,000
Esto se lee mil ochenta millones, pero apenas nos estamos refiriendo a una “hora luz”. Ahora multipliquemos esa cantidad por 24 y sabremos la distancia que recorre la luz en un día:
1,080,000,000 * 24 = 25,920,000,000
Esto se lee veinticinco mil novecientos veinte millones, y nos estaremos refiriendo a un “día luz”. Multipliquemos ahora esa enorme cantidad por 365:
25,920,000,000 * 365 = 9,460,800,000,000
Y esa enorme cantidad que se lee nueve billones cuatrocientos sesenta mil ochocientos millones es la cantidad de kilómetros que recorre la luz en un año o sea que a esa distancia nos referimos cuando hablamos de un “año luz”.
Pongamos en práctica las operaciones que hicimos antes de llegar a esa escalofriante cantidad para que conozcamos un poco de nuestro universo cercano.
Nuestra Luna se encuentra a una distancia promedio de 384,400 kilómetros y si sabemos que la velocidad de la luz es de 300,000 entonces dividamos aquella cantidad entre esta:
384,400 / 300,000 = 1.28
Entonces acabamos de darnos cuenta que la Luna se encuentra a 1.28 “segundo luz”, en otras palabras, la luz que refleja la Luna tarda un poquito más de un segundo en llegar a nosotros.
El Sol lo tenemos a una distancia promedio de 150,000,000 de kilómetros, entonces dividamos esa cantidad entre la velocidad de la luz y nos daremos cuenta de cuánto tiempo tarda la luz del Sol en llegar a nosotros:
150,000,000 / 300,000 = 500
Significa que la luz del Sol tarda 500 segundos en llegar a la Tierra y si dividimos esa cantidad entre 60 segundos que tiene un minuto. :
500 / 60 = 8.33
Quiere decir que la luz del Sol tarda 8.33 “minutos luz” en llegar.
Bueno, ahora aterricemos y tratemos de imaginar que tan grande es esa distancia de 300,000 kilómetros para que comprendamos la enormidad a la que nos estamos refiriendo.
Desafortunadamente en nuestro planeta no hay nada que se acerque a esa cantidad para que nos hagamos una idea de lo que significa, porque nuestra Tierra mide “apenas” 40,075 kilómetros de circunferencia (es decir lo que mide alrededor), pero eso no nos va a detener para que entendamos lo que significa esta tremenda distancia.
Vamos a usar de nuevo la calculadora: dividamos la distancia recorrida por la luz en un segundo entre la circunferencia de la Tierra:
300,000 / 40,075 = 7.49 (redondeémoslo a 7.5)
Eso significa que si lográramos viajar a la velocidad de la luz le daríamos siete vueltas y media a nuestro planeta ¡en un segundo!
¿Para que usamos la velocidad de la luz en la astronomía? Principalmente para indicar las distancias a las que se encuentran los cuerpos celestes más allá de nuestro sistema solar. Por ejemplo, después del Sol la estrella más cercana a nosotros es Próxima Centauro que se encuentra a 4.2 años luz. Si quisiéramos expresar esa cantidad en kilómetros tendríamos que escribir 39,735,360,000,000, algo muy incómodo y difícil de leer.
Y para indicar en kilómetros la distancia a la Galaxia de Andrómeda, la galaxia más cercana tendríamos que multiplicar 9,460,800,000,000 por 2,500,000 (ya que esta galaxia tan cercana se encuentra a “solo” dos millones y medios de años luz), lo que nos daría como resultado 23,652,000,000,000,000,000 Km. Esto se lee veintitrés trillones seiscientos cincuenta y dos mil billones de kilómetros ó 2,3652*1019 en notación científica, pero que en años luz se escribe simplemente 2.5 millones al.
Pero no nos dejemos asustar por estas cantidades, en nuestro aprendizaje de la astronomía usaremos el año luz para indicar distancias gigantescas, lo que nos permitirá asimilar mejor estas cifras y a la vez nos indicará la inmensidad de nuestro universo.
También de todo esto podemos deducir otra cosa muy curiosa: cuando vemos hacia el cielo no lo estamos viendo a como es ahora, sino a como era en el pasado. Si sabemos que la luz del Sol tarda un poco más de ocho minutos en llegar a nosotros, significa que al verlo, como en un atardecer (que no representa un peligro para nuestros ojos), no lo estamos viendo como es ahora, si no como era hace ocho minutos, es decir estamos viendo el pasado. Cuando vemos la estrella Sirio, la más brillante del cielo, la estamos viendo como era hace más de ocho años, porque su luz tarda ese tiempo en llegar a nosotros.
Espero que esta información les haya sido de interés y de provecho para comprender mejor la información que encontramos en diferentes medios que hacen referencia a la astronomía u otras ciencias relacionadas y nos sirva para darnos cuenta que la ciencia no es algo que debamos ver como algo inalcanzable o aburrido reservado para un grupo minoritario de iluminados.
El observar el universo nos depara muchas sorpresas, démosle una oportunidad de conocerlo y de que nos muestre sus maravillas.
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